APRENDIENDO A QUERERME

Apostar por vivir una vida con más consciencia es lo mejor que podemos hacer por nosotros.

Puesto que entre nuestra mente o pensamientos y nuestro corazón o alma, el terreno donde se juega el partido es nuestro cuerpo y éste nos va a decir en todo momento cómo lo estamos viviendo: si de una forma saludable o si, por el contrario, nos estamos oxidando.

Aprender a escuchar nuestro cuerpo es primordial para entenderlo y atenderlo, para saber qué es lo que nos quiere decir, ya que éste nos va hablando suavecito, poco a poco, y quizás el último grito puede ser irreversible.

Hay cuatro pilares imprescindibles tanto en el campo físico como en el emocional en los que en BioHeart nos vamos a apoyar para crear una muy buena base para poder indagar y afianzar quién somos vivido desde nuestro ser, desde la consciencia y la no-dualidad.

1-Entender y atender nuestro transgeneracional.

2-La consciencia plena del cuerpo que es nuestro vehículo de lo interno a lo externo.

3-Nuestras creencias, adquiridas y sobre todo construidas antes de los 7 años.

4-Amor, pero incondicional. Lo explicaré con las 10 claves para una consciencia en próximos artículos.

Todo esto nos lleva a ser conscientes de las únicas dos cosas que realmente nos pertenecen y, por tanto, de las únicas dos cosas que podemos robarnos: la energía y el tiempo.

La energía, vitalidad, cuyo desequilibrio nos debilita y puede llevarnos a enfermar. Y el tiempo, ese tiempo finito, tan breve y tan bonito que tenemos.

Os dejo aquí una frase de Carl Jung que me gusta especialmente.

Su visión se aclarará solamente cuando usted pueda mirar en su propio corazón. Quien mira hacia afuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta.