Un buen ejercicio es mirar cómo pasa tu vida. Obsérvate desde los ojos de tu niño interno y pregúntate ¿Soy coherente con lo que llevo dentro? ¿Con lo que siento? ¿Cuánto me quiero? Junio es un término que viene del latín Iunius “mes de Juno”. Juno era la hermana y esposa de Júpiter. Representaba la feminidad y reunía los atributos que se le asignaban, sobre todo, los de esposa y madre.
Junio es tiempo de recordar valores. De querernos, entendiendo que el querer es todo un arte que hay que aprender, diferenciando el querer con el necesitar, de hallar el equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe, sin confundir querer con ser egoísta o yoista.“Si hubiera un acto de amor incondicional, este sería aprender a quererse y personarse a uno mismo.
Es todo un arte que transformara tu vida y la de los demás”